top of page
La evolución del antojo.
 
Nuestra cookie de Kinder Bueno combina 
masa tierna y un corazón fundente de crema de avellanas 
que se derrite por dentro.
dulce, cremosa y peligrosamente buena.
 
Cada mordisco es un “wow” instantáneo.
Un recordatorio de que el placer
no necesita justificación.
 
🍪 Advertencia: imposible comer solo una.
DSC_0116_edited.png
bottom of page